Paper No. 94-1
Presentation Time: 8:00 AM
MAGMATISMO Y DEFORMACIÓN POLIFÁSICA EN EL ARCO JURÁSICO MEDIO DE CHILE CENTRAL: IMPLICANCIAS PARA EL DESARROLLO TECTÓNICO DEL MARGEN ANDINO (Invited Presentation)
El complejo plutónico Papudo-Quintero de 173–164 Ma (Cordillera de la costa de Chile central, ~32,5°S) registra tres eventos de deformación que proveen información sobre el desarrollo tectónico del margen andino en las etapas tempranas de su formación. El primer evento (D1) incluye: a) deformación coaxial a alta temperatura (>600°C) en zonas de cizalle subverticales de rumbo NE a N; b) ocurrencia de diques graníticos con manteos variables al NE; y c) desarrollo de zonas angostas de cizalle de rumbo y oblicuas-inversas bajo condiciones de facies de anfibolita. Estas estructuras D1 registran contracción NO-SE a ONO-ESE con una componente de cizalle sinistral paralela al arco magmático de orientación N-S. Los datos U-Pb de circón y apatito, y las relaciones de terreno constriñen la mayor parte de la deformación D1 a 166–164 Ma. El segundo evento (D2) se caracterizó por el desarrollo contemporáneo de vetas de rumbo E-O con halos de alteración, fallas menores con cinemática normal y de rumbo, y escasas zonas de cizalle frágil-dúctil que registran extensión N-S en un régimen transtensional. Las estructuras D2 están cortadas por diques máficos del Jurásico Superior al Cretácico Inferior, y probablemente se superponen con el enfriamiento de 350–300°C registrado por datos publicados de biotita K-Ar de ~160 Ma. Las estructuras asociadas con el último evento de deformación (D3) incluyen diques máficos, vetas, y fallas conjugadas que registran contracción NO-SE a N-S en un régimen transcurrente. La deformación D3 comenzó en el Jurásico Superior y terminó en el Cretácico Inferior, antes de enfriarse por debajo de ~180°C según el dato de circón (U-Th)/He de 105 ± 3 Ma. La deformación D1 es consistente con estudios de otras áreas que documentan contracción NO-SE ± transpresión sinistral a lo largo del arco durante el Jurásico, lo que sugiere que esta deformación fue de escala regional y fue impulsada por la convergencia oblicua con subducción en este período. Esta deformación, asociada con la convergencia oblicua, se localizó dentro del arco magmático activo jugando un rol importante en la tectónica andina temprana. A medida que el arco migraba hacia el este, las estructuras D2 y D3 se formaron en un régimen de estrés más bajo y local en el borde del arco y/o en el antearco.